Y es que cualquier excusa es buena para visitar esta ciudad, más allá de la belleza de la bahía de La Concha, es el escenario de la gastronomía más innovadora que le ha dado fama en todo el mundo, sede de festivales cómo el de cine, y rodeada de recursos naturales incomparables. Así que, ¿como no iba a ser el lugar perfecto para un viaje de incentivo?
Un fin de semana, donde los instaladores del Club CLIMAVER y sus parejas, disfrutaron de la ciudad, su cultura y su gastronomía, con un programade incentivo intenso y variado.
Los invitados se alojaron en el hotel Astoria7. Situado en un edificio emblemático, el antiguo cine Astoria, cada una de sus habitaciones está dedicada a un actor o director de cine y sorprende por la singularidad y calidez de su decoración. Más que un hotel,… un homenaje al Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
El primer día, para romper el hielo entre los invitados y tomar contacto con la ciudad, descubrimos San Sebastián compitiendo por equipos en una divertida Gymkana, en la que no podía faltar la degustación de Pintxos, en los sitios más emblemáticos del casco antiguo de la ciudad. Terminamos con una cena informal en el Txoco.
El sábado se prometía un día intenso y arriesgado en actividades, pero el tiempo acompañó luciendo un sol intenso sobre el cielo raso. Comenzamos el día, en las laderas más soleadas de Zarautz, disfrutando de la visita a una bodega pequeña y de carácter familiar, donde se elabora el tradicional Txacolí.
Continuamos por el Camino de Santiago, donde nos encontramos con el Asador San Martín, donde pudimos degustar la tradicional Chuleta.
Y después del almuerzo… , ¿quién ha remado alguna vez? Remar es fácil. Remar rápido y bien, eso es algo más complicado… ¿y remar a la vez? Eso es todo un reto.
Los invitados se “mojaron” en este reto, en el que había que hacer equipo para avanzar a bordo de una trainera, embarcación tradicional y única del País Vasco, que se utilizaba antaño para alcanzar a las ballenas en el menor tiempo posible.
Por la noche, los invitados disfrutaron de una cena de gala en una Sagardotegi (sidrería) de diseño innovador y carácter transgresor.
No podíamos dejar San Sebastián sin admirar la bahía dela Concha desde las alturas, para ello que mejor que subirnos en Funicularhasta el Monte Igueldo.
La despedida del viaje de incentivo del Club CLIMAVER, tuvo lugar en el restaurante Bokado de Mikel Santamaría, con las mejores vistas a la isla Santa Clara y a la Bahía de la Concha.
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